A falta de una semana para que comience el curso 2011-2012, la Consejera de Educación Lucía Figar sigue dando muestras de su ineptitud para gestionar los intereses públicos, lo cual es normal si se tiene en cuenta la universidad pública en la que estudió (ninguna), las oposiciones que ha aprobado (ninguna) o los méritos y capacidades que está demostrando tras ser elegida a dedo.
A falta de una semana para iniciarse el curso , los colegios e institutos de Madrid todavía no han cerrado sus plantillas, y no las cerrarán antes del miércoles 7 de septiembre. Como el viernes 9 es fiesta en Madrid, en el mejor de los casos los maestros de infantil que sean nombrados la semana que viene, tendrán exactamente un día para conocer su nuevo centro, a sus compañeros, a sus alumnos, las peculiaridades del barrio dónde está situado, saber qué curso tendrán que dar el lunes 12, programar sus actividades, contactar con los padres...
A falta de una semana para iniciarse el curso , miles de docentes no saben si van a trabajar o no este mes y los siguientes, si seguirán en el paro, si podrán pagar sus alquileres o los libros de sus hijos.
Esta es la Educación de Calidad que defiende la Consejera de Educación, que en los últimos días ha hecho manifestaciones esperpénticas:
1) "No se van a despedir a 3000 interinos porque el año pasado sólo había 1700". Sólo sumando las cifras de los profesores de Lengua, Historia, Matemáticas, Inglés , Física y Química y Biología se supera esa cifra, como se puede comprobar en la página oficial http://gestiona.madrid.org/pdf/KRMBZR.pdf
2)" El que se pongan en huelga por trabajar 20 horas semanales no lo va a entender nadie". Esta señora confunde horas lectivas con el horario completo, que incluye guardias de clase, patio y biblioteca, tutoría con padres, reunión de departamento, horas de preparación de clases y asistencia a evaluaciones y claustros.
3) "Los funcionarios están a salvo de cualquier crisis económica, presente o futura y vienen de dos meses ininterrumpidos de vacaciones". Es posible que en el colegio privado en el que estudió, los profesores no tengan dos meses de vacaciones, pero en los públicos, por si no se ha dado cuenta, en julio y en agosto no hay alumnos, por lo que para ir a dar clase a sillas vacías, mejor se van de vacaciones y descansan.
Miguel A. Ruiz
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